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Los líderes religiosos aplauden la aprobación de la Iglesia Episcopal del rito para bendecir las uniones del mismo sexo y la ordenación de personas transgénero

Integrantes de la Mesa Redonda Nacional de Liderazgo Religioso, convocada por la Comisión Nacional de Gays y Lesbianas Task Force, aplaudió la aprobación por parte de la Iglesia Episcopal de una liturgia oficial para bendecir las uniones entre personas del mismo sexo y una política de no discriminación que permitirá que las personas transgénero sean ordenadas al sacerdocio. Las resoluciones fueron aprobadas por la Cámara de Obispos y la Cámara de Diputados, los cuerpos legislativos episcopales, en la Convención General trienal en Indianápolis, Indiana.

Declaración del Rev. Jay Emerson Johnson, Ph.D., Centro de Estudios de Lesbianas y Gays en Religión y Ministerio, Escuela de Religión del Pacífico
Miembro, Mesa Redonda Nacional de Liderazgo Religioso:

Esta semana, la Iglesia Episcopal dio dos pasos importantes para hacer realidad las buenas nuevas del Evangelio para todos. Al incluir la identidad de género y la expresión de género en sus cánones de no discriminación, y al aprobar un rito de bendición para parejas del mismo sexo, la Convención General de la Iglesia Episcopal reconoció oficialmente lo que ha sido la práctica en muchas partes de la iglesia durante muchos años: Las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero 'tienen un derecho pleno e igualitario con todas las demás personas sobre el amor, la aceptación y la preocupación y el cuidado pastoral de la Iglesia'. Esas palabras fueron adoptadas hace 36 años por la Convención General de 1976.

Como sacerdote episcopal, celebro la historia de la acogida del Evangelio que nos ha traído hasta este momento y estoy orgulloso de mi iglesia por su claro testimonio de esa acogida en el resto del mundo. Muchos episcopales conocen desde hace algún tiempo la bendición que las parejas del mismo sexo ofrecen a la misión y ministerio de la iglesia. La Convención General ahora ha proporcionado un rito litúrgico para hacer que esa bendición sea visible y tangible en nuestras congregaciones.

Este es un momento importante, no solo para los episcopales LGBT sino para todos aquellos que están ansiosos por poner en práctica las buenas nuevas del Evangelio, tanto en nuestras iglesias como en movimientos más amplios por la justicia social. Como Dios le dijo a Abraham hace tanto tiempo: 'Te bendeciré... y te haré bendición' (Génesis 12:2). Gracias al trabajo fiel y de oración de muchos, la Convención General de la Iglesia Episcopal ahora ha reconocido más plenamente la bendición de las personas LGBT en nuestro medio.

Declaración de la Rda. Susan Russell, Iglesia de Todos los Santos, Pasadena, California, Miembro, Mesa Redonda Nacional de Liderazgo Religioso:

La Cámara de Diputados de la Iglesia Episcopal ha coincidido con la abrumadora mayoría de sus obispos en votar por un amplio margen para autorizar liturgias para la bendición de las relaciones entre personas del mismo sexo. Quienes se opusieron a la resolución señalaron con precisión que la votación histórica fue una decisión histórica en la medida en que la Iglesia Episcopal continúa 'evolucionando' hacia la plena igualdad de sus miembros LGBT.

Espero con ansias los próximos tres años de experimentar estos ritos de bendición en nuestras congregaciones y participar en el estudio de la historia y la teología del matrimonio que la convención también nos llamó a emprender. Espero que la Iglesia Episcopal continúe evolucionando en el tema del matrimonio igualitario. Y, después de haber dado los pasos históricos que dimos ayer sobre la valla entre el miedo y la posibilidad, espero unirme a nuestros hermanos y hermanas de la UCC para ser un faro y no una luz trasera en la plena igualdad matrimonial.

Declaración de la Rev. Dra. Caroline Hall, Presidenta, Integridad

Integrity USA ha estado trabajando durante treinta y cinco años hacia la plena inclusión de las personas LGBT en la Iglesia. Las uniones del mismo género han sido bendecidas en las iglesias episcopales de todo el país durante décadas, pero esta es la primera vez que se acuerda un servicio público para toda la iglesia. Es un hito en el camino hacia el logro de la inclusión total y poder declarar verdaderamente que 'todo significa todo' en la vida de adoración de la denominación. Permitirá que Integrity llegue a las personas LGBT que han sido rechazadas por las iglesias en las que se criaron, así como a aquellas que se criaron sin ninguna conexión con el cristianismo.

La nueva liturgia de bendición no es un servicio matrimonial. No usa el lenguaje del matrimonio, pero enfatiza la naturaleza comprometida, monógama y de por vida de la relación que se bendice. Integrity continuará trabajando por la plena igualdad matrimonial en la Iglesia Episcopal.

Este es un momento muy importante en la historia de esta iglesia. La Iglesia Episcopal no tiene otra declaración de creencias que los credos antiguos. Decimos que si quieres saber lo que creemos, puedes mirar las palabras de nuestra adoración. Entonces, una liturgia para bendecir las relaciones entre personas del mismo sexo lleva a las parejas del mismo sexo de lleno a la vida de la Iglesia y proclama que la Iglesia Episcopal considera que sus vidas pueden ser santas y bendecidas por Dios.

En 1994, la Iglesia Episcopal amplió sus reglas de no discriminación para incluir la 'orientación sexual', pero ha sido necesario un gran trabajo paciente por parte de las personas transgénero y sus aliados para llevar a la Iglesia a este punto. Así como la Iglesia comenzó a aceptar miembros y clérigos homosexuales y lesbianas como miembros de la Iglesia con una relación igual de real con Dios, en los últimos cinco años, los hombres y mujeres trans se han vuelto visibles. Su ministerio entre nosotros ha sido ejemplar y han trabajado incansablemente para ayudar a la Iglesia a comprender que ser transgénero es una experiencia humana tan válida y aceptable para Dios como ser felizmente heterosexual.

Declaración de Cameron Partridge, TransEpiscopal:

Nos llena de alegría esta clara afirmación de que la Iglesia Episcopal acoge y valora los dones ministeriales de las personas transgénero, laicas y ordenadas. También estamos encantados por el fuerte apoyo y la amplia comprensión de los problemas trans mostrados por los diputados que representan una amplia gama de regiones y generaciones en esta iglesia. A medida que la iglesia avanza audazmente hacia nuevas fronteras en varias facetas de su vida, nos enorgullece ser parte de este movimiento lleno de espíritu. Agradecemos a todos nuestros aliados, especialmente a IntegrityUSA, The Consultation y Chicago Consultation por su incansable y sincero apoyo.

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